martes, 6 de agosto de 2013

Conejitos viajeros.


     A falta de algunas vuelas para terminar un chal maravilloso del que quiero hablaros y que me está costando un congo terminar hoy quería presentaros a dos compañeritos de viaje que a los pocos días de nacer se subieron en un tren y un coche para llegar a Pamplona a tiempo de hacer compañía a dos mellizas pequeñas y simpáticas que iban a la boda de sus papis hechas un pincel.


     Pues sí, estos conejitos los hice para June y Maia, las hijas de mi primo. Nacieron hace unos meses y yo pude conocerlas, por fin, en Junio, cuando fui a la boda de sus papás. Fue una boda muy bonita y divertida en la que el sol se animó a salir, sorprendiéndonos a todos ya que llegamos y nos fuimos de allí con frío y lluvia. Viaje relámpago de un fin de semana pero que valió, claro, cada kilómetro que hicimos.


     Debo reconocer que no me gusta mucho hacer amigurumis pero estos conejitos se han convertido en mi regalo estrella para peques (además de la toquilla de rigor) porque ¡son tan lindos! Me parecen muy tiernos y simpáticos y aunque me resisto a empezarlos, al final siempre sucumbo.

     En fin, espero que las bebas disfruten de sus muñequillos tanto como yo haciéndoles fotos y paseándolos de sur a norte de la península ;)


     Pronto, espero, os hablo de mi chal.